domingo, 14 de abril de 2013

Decenas de personas visitan las fortificaciones de la línea Puig-Los Carasoles, en la primera excursión por el patrimonio valenciano de la guerra civil del año

El interés que suscita en la sociedad valenciana conocer el patrimonio de la guerra civil respalda la reinvidicación de APROPAT de implementar políticas de conservación y puesta en valor de las construcciones militares para la conservación del patrimonio histórico y cultural valenciano.

Más de medio centenar de personas participaron ayer sábado en la primera de las visitas guiadas que APROPAT ha organizado para este año con motivo del 75º Aniversario de la Batalla de Levante (1938-2013), ofensiva rebelde con la que, en el verano de 1938, Franco pretendía tomar Valencia. En frente, un ejército republicano que dispuso para la defensa de la ciudad una defensa a ultranza apoyada en distintas líneas defensivas con las que detener, o frenar, el avance nacionalista.

La última de estas líneas defensivas, rodeaba Valencia en su periferia, desde el Puig hasta Los Carasoles, pasando por Paterna, L'Eliana, San Antonio de Benagéber, localidades por las que ha transcurrido esta excursión.

Desde el apeadero de metro de Entrepins, punto de encuentro, partía a las 9:40 horas un grupo de medio centenar de personas, a los que se incorporaría posteriormente otra veintena. A lo largo de poco más de tres horas, recorriendo las diversas pistas forestales que atraviesan el bello paraje de La Vallesa de Mandor, Pepe Durbán, auténtico dinamizador de la toma de conciencia del valor patrimonial de estos restos en los municipios que los albergan, con sus explicaciones, fruto de más de una década de investigaciones sobre la construcción de la línea defensiva, ha permitido contextualizarlos y entender la magnitud de su presencia, último vestigio de la mayor tragedia colectiva de la historia de España.

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Imagenes: A.M.Tenas

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